¿Qué es el Biofeedback?

¿Qué es el Biofeedback?

El biofeedback, es una técnica que se basa en el registro y análisis automático de la actividad eléctrica de distintas variables fisiológicas (actividad muscular, conductancia, temperatura, variabilidad cardiaca, respiración) de una persona mientras un dispositivo electrónico le ayuda a regularla. Por medio de este dispositivo, la persona recibe la retroalimentación con la que aprenderá a controlar algunos de sus parámetros fisológicos.

Los parámetros específicamente seleccionados de dichas acciones se muestran, en una pantalla de tv o monitor, a la persona. Éstas mediciones representan algunos de los principales procesos que por lo general permanecen inconscientes y escapan al control racional. El Biofeedback, como el Neurofeedback funciona como una especie de espejo: utilizando la señal de retroalimentación aprendemos como optimizar estos procesos. Esto se traduce en una regulación corporal y en consecuencia, la mejoría de un síntoma o de alguna conducta de la persona.

El biofeedback empezó a usarse en los años 60 y desde entonces se ha usado para tratar múltiples trastornos. Por ejemplo, fobias, ansiedad, depresión, autismo, dolores, fibromialgia, ataques de pánico, manejo del estrés, déficit de atención, hiperactividad, …

La clave de esta técnica es que, con entrenamiento, es posible conseguir la autorregulación de la persona, a través del dominio de algunos parámetros de la actividad corporal. Provoca cambios en la motivación, en el autoconcepto y en las actitudes de la persona. Esto es así porque al modificar algunas variables fisiológicas, se modifica la expectativa de autoeficacia. Es decir, el éxito autopercibido con su realización, alienta a la persona a cambios en su forma de hacer y de pensar, reduciéndose así la respuesta al estrés y eliminándose los síntomas que estaban provocando el sufrimiento en la persona.

¿Cómo funciona el biofeedback?

La modificación de respuestas automáticas de manera voluntaria, a través del condicionamiento operante, data de 1885 cuando Tarchanoff demostró que es posible controlar voluntariamente la frecuencia cardiaca. O Blair que en 1901Estas hipótesis también fueron descritas en 1918 en casos aislados en los trabajos de West y Savage (1918), King (1920), Orden y Schock (1939) y McLure (1959). Otro antecedente de ésta técnica, lo demostraría Bair (1901), quien entrenó el control muscular de los músculos detractores de las orejas, siendo necesario para el entrenamiento muscular el conocimiento del funcionamiento, proceso y control sobre las respuestas más globales que lo comprenden. Schutltz (1969), y Jacobson a finales de la década de los treinta y comienzos de los cuarenta, en trabajos independientes, señalaron la importancia de la relajación, y la tensión de los músculos, para la modificación de variables como la presión arterial y la frecuencia cardiaca. Lisina en 1965, provocó que los sujetos variaran la respuesta vasomotora para evitar descargas eléctricas. Otro antecedente importante es el aporte de la reflexología rusa de Iván Pavlov (1849-1936), a través de su teoría del condicionamiento clásico.

El procedimiento es sencillo. El terapeuta observa cómo están funcionando algunas variables fisiológicas de la persona en un momento determinado. La persona mira, sentada cómodamente, una pantalla donde ve imágenes en movimiento y/o escucha diferentes sonidos. Estas imágenes o sonidos irán cambiando, a modo de premio o refuerzo, en la medida en que el cerebro de la persona esté produciendo aumento o disminución de amplitudes, respiraciones, milisengundos, microvoltios, etc. en función de la variable emtrenada. De este modo, la persona aprende a utilizar su musculatura, o cualquiera de las otras variables, de forma más eficiente. A medida que los patrones se repiten, se van convirtiendo en un hábito para el cerebro, de forma que dicho patrón se mantendrá durante un prolongado espacio de tiempo. Después de un tiempo, el biofeedback ya no será necesario para que la persona repita el autocontrol que se le ha enseñado y ha aprendido.

La retroalimentación se produce en el mismo momento en que se produce la señal y el cerebro repetirá los patrones con los que obtiene el refuerzo; generalmente un sonido, una imagen o una película. Cuando este proceso se repite el número de veces necesario, el cerebro aprenderá el nuevo patrón de funcionamiento y este se mantendrá en el tiempo. En definitiva, la repetición hace competente al cerebro.

¿Cómo es una sesión típica de biofeedback?

Explicaré en qué consiste una sesión de biofeedback, de una forma sencilla dando algunos detalles.

  1. La persona se sienta en una butaca y se le colocan unos electrodos en un músculo, en los dedos de las manos, en la cintura. Previamente se ha limpiado la zona con un poco de agua salada o alcohol.
  2. Una vez colocados los electrodos la actividad eléctrica, la temperatura, etc., de la persona empieza a ser registrada y se puede ver representada mediante ondas en una pantalla. El profesional debe registrar y analizar primero la actividad de la persona en distintas localizaciones y condiciones: reposo, en distintas situaciones de estrés, haciendo cálculos matemáticos, dibujando, etc. A esto se le denomina Evaluación del estrés, o valoración del estrés de la vida diaria. Esta es la primera sesión, la de evaluación, para detectar los parámetros que deben modificarse (temperatura, actividad dérmica, latencia, actividad eléctrica, etc…). Normalmente este procedimiento lleva tiempo porque requiere un estudio pormenorizado.
  3. Una vez se han diferenciado los parámetros a modificar se le da la instrucción a la persona para realizar alguna tarea relacionada con el trastorno que sufre o la conducta que quiera modificar, a la vez que se controla un parámetro concreto. Por ejemplo: se le da al paciente la instrucción de realizar una tarea atencional a la vez que intenta disminuir la actividad eléctrica del músculo masetero.
  4. Durante la realización de la tarea se le da al paciente feedback sobre su rendimiento. Es decir se avisa a la persona tanto si tensa como si se relaja de forma correcta, dependiendo de lo ocurra con más frecuencia (si se tensa mucho se dará feedback cuando se relaje o viceversa). El tipo de feedback puede visual o auditivo, aunque generalmente se dan ambos a la vez. Hay numerosas formas de dar feedback, pero las más utilizadas son visualmente con algún juego de ordenador en el que algo cambie dependiendo de lo que se haga. Por ejemplo, un puzzle que completa a medida que la persona se relaja. También se usa otro tipo de feedback más simples como la aparición de un tono o una luz en un momento determinado.

Suelen ser necesarias varias sesiones para empezar a notar mejorías y cada sesión puede durar entre 30 y 60 minutos. Para hacer más rentables las sesiones, es recomendable continuar practicando los ejercicios en casa.

Usos del biofeedback con EEG

Enfermedad física

Rehabilitación cognitiva

Estrés

Ansiedad

Pánico

Fobias

Asma

Efectos secundarios de la quimioterapia

El dolor crónico

Estreñimiento

Hipertensión

Incontinencia

Insomnio

Mejor del rendimiento

Síndrome del intestino irritable

Enfermedad de Raynaud

Entrenamiento deportivo

Apoyo al neurofeedback

El biofeedback es recomendable por una variedad de razones:

  • No es invasivo.
  • Se puede reducir o eliminar la necesidad de medicinas. Incluso es una alternativa de tratamiento para quienes no toleran los medicamentos o para aquellas personas que no quieren medicarse.
  • Incluso puede ser una alternativa a los medicamentos para algunas condiciones durante el embarazo.
  • Ayuda a la gente hacerse cargo de su salud.

Tipos de biofeedback

Existen varias técnicas de biofeedback diferentes. La determinación de la técnica más adecuada al tratamiento de la persona, depende de sus problemas de salud y metas. Las técnicas de biofeedback son:

  • Biofeedback de electromiografía (EMG). Este tipo le da información sobre la tensión muscular del cuerpo para llegar a la relajación muscular.
  • Biofeedback térmico. Sensores conectados a los dedos o los pies miden la temperatura de su piel. Debido a que su temperatura cae a menudo cuando se está bajo estrés, una lectura baja puede provocar que usted comience técnicas de relajación.
  • Capacitación de respuesta galvánica de la piel. Los sensores miden la actividad de las glándulas sudoríparas y la cantidad de sudor en su piel, que alerta de la angustia existente.
  • Biofeedback de variabilidad del ritmo cardíaco. Este tipo de biofeedback ayuda a controlar el ritmo cardíaco en un esfuerzo por mejorar la presión arterial, la función pulmonar, el estrés, la angustia y la ansiedad.

Bibliografía

Hernán Andrés Marín Agudelo y Stefano Vinaccia Alpi. (2005). Biofeedback: de las técnicas de modificación de conducta, aplicada a los problemas mentales, a las técnicas de intervención de los problemas físicos. Informes psicológicos, No. 7 p. 109 – 121 Medellín – Colombia. Ene-Dic, ISSN 0124-4906

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Revisión conceputal del Biofeedback. (1990). Mariano Chóliz Montañes y Antonio Capafóns Bonet. Análisis y modificación de la conducta; Universitat de Valencia: 16:49

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